sábado, 14 de noviembre de 2009

CAMPO MAGNETICO TERRESTRE


CAMPO MAGNETICO TERRESTRE… ANOMALIAS INDICAN UNA PERDIDA DE FUERZA DEL 10-15 PORCIENTO EN LOS ÙLTIMOS 150 AÑOS.



Por: Patricio Gonzàlez Quintanilla.  patgq52@gmail.com


El Campo Magnètico Terrestre y su Magnetòsfera, primera defensa de la vida en la Tierra de los devastadores efectos del viento y tormentas solares; asì como de la radiación còsmica proveniente del espacio profundo, parece estar debilitàndose paulatinamente.


Anomalìas magnèticas apuntan a un extraño “chapoteo” al interior del planeta, que podrìa ser el precursor a un cambio de polaridad del campo mismo. Estos cambios de polaridad, o “reversiones”, de ocurrencia totalmente natural, ocurren de manera irregular a lo largo de la vida de la Tierra, habiendo ocurrido el ùltimo hace 780 mil años. A estos cambios les precede un perìodo de anomalías magnèticas que debilitan el campo magnètico global.


El nùcleo de hierro terrestre dà origen al campo magnètico del planeta. Este nùcleo està conformado por dos capas, una interna sòlida que conforma un gran imàn esfèrico, y una capa exterior lìquida, que en conjunto funcionan como un gigantesco electromagneto, que posee una fuerza rotatoria mayor a la del planeta en su conjunto.


 




NUCLEO TERRESTRE DE HIERRO 


El monitoreo que actualmente se realiza por observatorios geomagnèticos estàn confirmando el aumento de anomalías magneticas que debilitan la gran burbuja en forma de làgrima (magnetòsfera) que nos protege del viento solar y de sus tormentas asociadas cuando la actividad del sol aumenta. 


Como es del conocimiento pùblico, al ocurrir una tormenta solar de alta energìa se pueden afectar todo tipo de dispositivos electromagnèticos de comunicaciones y de transmisión de energìa en la Tierra, incluyendo los satèlites. Esto sucede aùn en el caso de tener el campo magnètico impeturbado. 


En caso de perturbarse el campo magnètico por causa de una anomalìa interna adicional, la zona afectada de la magnetosfera ocasionarà una mayor incidencia de radiación en eventos solares de menor energìa, exponiendo aùn màs la red internacional de satèlites y los sistemas terrestres de transmisión de energìa y de comunicaciones.


Las màs recientes anomalías magnèticas parecen tener mayor incidencia en el hemisferio Sur, donde modifican los bordes y aumentan el àrea de la gran Anomalìa del Atlàntico Sur, descubierta al final de la dècada de los cincuenta.



File:ROSAT SAA.gif


                      GRAN ANOMALIA DEL ATLANTICO SUR (SAA) 


La SAA se ubica donde el cinturòn interior de radiaciòn Van Allen que rodea el planeta se encuentra màs cerca de la atmòsfera terrestre. La proximidad del mismo, obliga a que los satèlites que cruzan esa zona estèn dotados de una protecciòn especial contra la radiación y que artefactos como la Estaciòn Espacial Internacional tomen medidas adicionales de remediación al cruzarla.


Ahora se estàn presentando anomalías menores que estan modificando las dimensiones oiginales de la SAA, hacièndola màs grande y debilitando la burbuja de la magnetòsfera, con el consecuente aumento en la radiación solar y cosmica que incide sobre la Tierra.


La afectación del campo magnètico, según los càlculos màs precisos proporcionados por la red internacional de observatorios geomagnèticos orbitales y terrestres, representa de un 10 a un 15 porciento de los niveles observados hace 150 años. Aunque tal variaciòn se encuentre dentro de los lìmites normales observados en eventos prehistoricos de fluctuación magnètica, particular énfasis en la observación sobre el fenòmeno se realiza actualmente, a efecto de conocerlo màs a fondo y tomar medidas de protecciòn y de remediación ante una probable agravación de sus efectos en el futuro.


El ejemplo màs descriptivo de los efectos cósmicos sobre un planeta sin protecciòn magnetica es el planeta Marte, cuerpo celeste que se considera tenìa condiciones primigenias similares a las de la Tierra, en lo concerniente a poseer un campo magnètico bien desarrollado, vastos ocèanos de agua y una densa atmòsfera.


Estas caracterìsticas planetarias, fundamentales para el desarrollo de la vida, tuvieron un proceso de descomposición acelerado tras el impacto de un par de grandes meteoritos sobre la superficie del hemisferio sur marciano, fenòmeno que según la teorìa cientìfica màs aceptada, acabò con el campo magnètico del planeta, abriendo la puerta para que el viento solar y la radiación còsmica erosionaran las moléculas de la atmòsfera y del agua superficial, transformando a Marte en un autèntico desierto congelado con una atmòsfera residual. 


Fuentes: US Geological Survey, Nature Geoscience, IP/PGQ-XI-2009.


 


 


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